En su gama de medidores de potencia, FSA -las siglas de Full Speed Ahead- cuenta con la tecnología del fabricante alemán power2max, firma que los más observadores habrán asociado con el Movistar Team -fueron sus proveedores varias temporadas desde 2014-. El potenciómetro queda integrado en la araña sobre la que van montados los platos, a su vez unida al eje y la biela derecha con una tuerca almenada. El eje utiliza el estándar BB386EVO -de aluminio 7050 y 30 mm de diámetro-, pero es compatible con la gran mayoría de cajas de pedalier utilizando las cazoletas adecuadas; en el extremo izquierdo va roscado a la biela correspondiente con un tornillo allen de 10 mm autoextraíble. Las bielas Hollow UD Carbon son huecas y utilizan fibras unidireccionales, mientras que los platos son mecanizados a partir de aluminio 7075. El modelo power2max empleado por FSA es el NGeco, presentado en 2017 y que incluye medición de la potencia total, el equilibrio o balance, cadencia, métrica de la suavidad de pedaleo y del torque -también llamada efectividad del par-, autocalibración -con compensación de la temperatura-, conectividad ANT+ y Bluetooth LE. Algunas de las características mencionadas se obtienen actualizando el potenciómetro y, aunque son de pago, FSA las incluye de serie sin coste. La diferencia en la báscula respecto a un conjunto sin potenciómetro -por ejemplo un FSA SL-K Light- está por debajo de los 200 gramos. No podía faltar una aplicación -por el momento sólo compatible con Android- que nos permita actualizar el firmware, conocer el número de serie, las versiones de hardware y software, el nivel de la carga de la pila o la temperatura de funcionamiento; así como activar el calibrado automático, los protocolos de comunicación, varias métricas, etc. COMBINACIÓN GANADORA Si nuestro pedalier no es un BB386EVO necesitaremos unas cazoletas nuevas compatibles -FSA las comercializa- para montar el Powerbox. Tras quitar el precinto a la pila de botón -la marca promete unas 400 h de autonomía- y girar las bielas, un led verde nos indicará que ya podemos asociarlo a un ciclocomputador con funciones de potencia. No tuvimos que calibrarlo antes del primer uso, ya que este es automático cuando no aplicamos fuerza a las bielas durante -como mínimo- dos segundos, tiene en cuenta las variaciones de temperatura y es independiente del plato que tengamos engranado, aunque también puede calibrarse en las opciones del menú del ciclocomputador o la aplicación. Pudimos comprobar qué porcentaje de carga de la batería nos quedaba seleccionando el campo correspondiente en el ciclocomputador, como un dato más; pero si prestamos atención al led que se enciende al comenzar a pedalear, según su color, número y duración de los parpadeos también evitaremos quedarnos sin carga en el momento más inoportuno. La calidad, buenos acabados y ligereza del conjunto, junto a la precisa lectura y registro de todos los datos obtenidos -nos pareció ajustada a la realidad, sin falsos picos de potencia o interferencias en las que deja de funcionar mostrando ceros-, convierten al Powerbox en un potenciómetro que cumple con las expectativas del ciclista más exigente. Si tu presupuesto no alcanza los 1.249 €, FSA dispone del mismo modelo pero con las bielas fabricadas en aluminio 6061/T6 forjadas en frío -con un incremento de unos 200 g sobre la versión con bielas de carbono- por sólo 699 €. También se ha tenido en cuenta a los practicantes de la disciplina del gravel que quieran registrar su potencia al ofrecer la opción Supercompact con platos 46/30 y 48/32. FSA POWERBOX CARBONO Precio: 1.249 € Peso: 796 g (bielas 172,5 mm y platos 52/36) Opciones: Bielas 165, 170, 172.5, 177.5, 180 mm; platos 50/34, 52/36, 53/39 Distribuidor: Comet, comet@comet.es Web: www.fullspeedahead.com