El escaparate que ofrecen los ciclistas del Orica- GreenEdge, IAM Cycling y Nino Schurter, gran dominador de la Copa del Mundo de mountain bike, está aumentando la visibilidad de la gama de accesorios y complementos de Scott, sobre todo sus gafas y cascos -fue uno de los primeros fabricantes en adoptar el sistema MIPS para mejorar la protección ante impactos con rotación-. Además, una serie de corredores de otros equipos que no utilizan sus bicis, como Thibaut Pinot, son fieles a sus zapatillas, una gama que ha actualizado progresivamente en los últimos años según se introducían novedades en sistema de cierre, suela, etc.
Las RC suceden como tope de gama de calzado para carretera a las Premium que pasaron por estas páginas hace un par de años. Con una estética muy similar, en la que destaca el microperforado de la zona del empeine y los laterales, Scott ha introducido dos novedades principales: los nuevos BOA IP1, que permiten apretar y aflojar milimétricamente -con los anteriores L5 sólo teníamos la posibilidad de apretar-, además de liberar el cable tirando del dial, y modificaciones en la suela, donde sigue apostando por el carbono HMX -el mismo con el que construye sus bicis tope de gama-, pero en la que ha incluido en la zona del talón unos refuerzos de goma que le confieren una estética similar a los modelos de mountain bike. En un principio nos resultó chocante, pero después de dos meses de uso, con muchas paradas y andando en varias ocasiones, los tacos de goma han sufrido un desgaste mínimo, por lo que nos atrevemos a asegurar que pueden ser incluso más longevos que los tradicionales insertos recambiables -que por otro lado, en ocasiones, son complicados de reemplazar porque nos hemos comido la cabeza del tornillo-.
La suela es muy firme en la parte delantera y bastante fina, permitiendo sentir el pedal muy cerca del pie, mientras que Scott apuesta por reducir la rigidez en la parte trasera permitiendo cierta flexión lateral. Sólo los más exigentes con este parámetro lo descubrirán, mientras que para la mayoría supondrá un aporte de comodidad que, unido a un ajuste suave en el talón -lejos de la dureza de otros modelos de gama alta- las convierten en unas zapatillas más agradables para el aficionado medio que otros modelos más avanzados. Las plantillas Ergologic incorporan unos velcros para modificar con cuñas el ajuste del soporte metatarsiano -donde comienzan los dedos- y la altura del arco plantar. Es un buen sistema que también encontramos en otras marcas, pero sería deseable que se ofreciesen de serie diferentes opciones de personalización, ya que sólo incluyen las cuñas intermedias. Su horma media y las casi infinitas regulaciones de los nuevos BOA facilitan la adaptación, aunque el primer día pecamos de ansiosos apretándolos en exceso y tuvimos algunas molestias en los laterales del pie. Fueron nuestras compañeras durante casi diez horas en la Mallorca 312 y a partir de ahí se han convertido en la primera opción para los días más largos, completando varias salidas de cinco o seis horas sin molestias y disfrutando de la agradable sensación de transferencia de la fuerza al pedal en varias carreras. Aunque no hemos pedaleado con temperaturas superiores a 25 grados, nos parece suficiente su ventilación en el empeine con zonas de tela sobre los dedos, en el hueso del dedo gordo y en el logo de Scott, además de la abertura en la suela bajo los dedos. No son las más ligeras, pero tienen muy buenos argumentos para los que buscan una zapatilla de alto nivel sin tener que sufrir las exigencias habituales en cuanto a dureza e incomodidad, lo que en ocasiones obliga a los compradores de zapatillas de esta gama a dejarlas olvidadas en el cajón.
SCOTT RC
Precio: 328,90 €
Peso: 516 gramos el par (talla 42,5)
Tallas: 38 a 48
Colores: Blanco y flúor amarillo/negro
Distribuidor: BM Sportech, 876 269 100