Aunque no son el modelo tope de gama en el catálogo de Campagnolo -ese puesto lo ocupan las Bora e Hyperon-, las nuevas Shamal también emplean buena parte de la tecnología, alta calidad y la más que demostrada experiencia de la marca italiana fabricando ruedas.
Las llantas, con diseño Dual-Profile, han sido desarrolladas con la ayuda de aplicaciones CFD -Dinámica de Fluidos Computacional-, posteriormente perfeccionadas en el túnel de viento y pruebas en carretera. Utilizan carbono UD -unidireccional- con un acabado C-LUX que deja las fibras a la vista.
En las siete zonas de unión de los radios a la llanta, el perfil se eleva 5 mm hasta alcanzar los 45 mm, creando una ondulación bastante llamativa. No son hookless -sin ganchos de unión a la cubierta- y cuentan con 23 mm de anchura interna, perfecta para utilizar con neumáticos de 28 mm -tubeless o con cámaras- para así reducir la resistencia a la rodadura y frente al viento. La anchura exterior es de 29 mm, y no necesita cinta de sellado específica para tubeless al carecer la llanta de agujeros para montar los radios por el interior.

Utiliza radiado G3, una seña de identidad de las ruedas Campagnolo, con siete grupos de tres radios en una proporción de 2 a 1: dos radios en el lado con mayor carga -el derecho en la rueda trasera y el izquierdo en la delantera-, y equilibrado por un radio en el lado opuesto. Un sistema patentado por Campagnolo que asegura el mejor equilibrio de tensión y mayor rigidez para transferir toda la potencia.
Los bujes, como esperábamos, son de aluminio y cuentan con rodamientos de conos ajustables; y al igual que todas las ruedas Campagnolo, las Shamal también están montadas a mano en Europa.

CALIDAD CAMPAGNOLO
En Ciclismo a Fondo hemos podido disfrutar de unas Shamal desde fechas anteriores a su presentación oficial. Como resumen podemos asegurar que tienen poco que envidiar a modelos superiores, tanto de la propia marca como de otras. Y aunque siempre es posible mejorar y evolucionar un producto o componente, no encontramos fallos de comportamiento o diseño; aunque quizá algunos usuarios echen en falta el característico sonido de un núcleo tipo ratchet en vez del silencio de los trinquetes de las Shamal.
Han rebajado más de 100 g el peso total del modelo anterior, dejándolo por debajo de los 1.500 g, una cifra bastante buena y que nos da pistas sobre su solidez y versatilidad, sobre todo tras comprobar que pueden utilizarse en bicis para gravel. Su rigidez lateral es bastante alta, cualidad que nos permitirá no desperdiciar energía al pedalear de pie o mantener la trayectoria en curvas, pero sin llegar al punto de comprometer la absorción y resultar incómodas.
En cuanto a la aerodinámica y la sensibilidad frente al viento lateral, es complicado apreciar la mejora prometida de las llantas Dual-Profile respecto a la generación Shamal anterior, ya con una calidad de rodadura muy elevada. No podemos terminar sin hacer mención a su estética. En nuestra opinión, y la de la gran mayoría de quienes las han visto -en directo ganan bastante respecto a las fotografías-, resultan todo un espectáculo para los sentidos, y no sólo por el perfil ondulado.

CAMPAGNOLO SHAMAL DUAL-PROFILE
Precio: 1.890 €
Peso: 1.486 g; delantera 695 g, trasera 791 g (núcleo XDR, sin válvulas ni cierres de discos)
Medidas: 45/40 mm de perfil; 23 mm de ancho interno, 29 mm externo
Opciones: Núcleo Campagnolo N3W, Shimano HG, SRAM XDR
Incluye: Cierres de discos, válvulas tubeless, desmontables, extractores de obuses
Distribuidor: Campagnolo Ibérica, campagnolo@campagnolo.es
Web: www.campagnolo.com
UN REPASO A SU ORIGEN Y EVOLUCIÓN
Hemos retrocedido hasta 1992 para encontrar la primera generación de ruedas Shamal, aunque no aparecieron en el catálogo de Campagnolo hasta un año después. Fueron toda una revolución por su concepto de rueda ya montada -hace bastantes años era costumbre que en las tiendas se radiasen las ruedas 'a la carta' a partir de componentes de diferentes marcas-, también por la elevada altura del perfil de la llanta -de aluminio sin pintar o anodizar-, su espectacular estética y un precio al alcance de muy pocos. El primer modelo ya disponía de versiones para cámara y cubierta o tubulares, y diámetro de 700c o 650c -rueda delantera para crono-.

Con, en teoría, el objetivo de mejorar la aerodinámica, las llantas tenían perfil NACA -en forma de V- y las cabecillas estaban escondidas en su interior. Contaban con 16 radios planos por rueda, pero en algunas versiones se redujeron a sólo 12. La marca presumía en el catálogo de su ligereza -casi 2 kg el par en la versión 700c para cámara y cubierta-, aunque si elegíamos la opción con núcleo de aluminio rebajábamos unos 50 gramos el peso total.

Como curiosidad, para poder hinchar las cámaras o los tubulares se debía utilizar un alargador que se incluía con las ruedas, ya que no estaban disponibles aún las válvulas largas. Sólo algunos ciclistas profesionales patrocinados por Campagnolo -la gran mayoría en esa época- podían disfrutar de las Shamal en días clave o en contrarreloj; pero al estar disponibles también para cámara y cubierta, los cicloturistas más pudientes las exhibían en sus bicis montadas, cómo no, con grupos Campagnolo C-Record para envidia de sus compañeros de grupeta.
En 1994 nacen las Bora con el mismo concepto que las Shamal -más ligeras gracias a sus llantas de carbono-, y también las Vento, con un precio más asequible. Tras algunos cambios quedaron descatalogadas en 2002, pero en 2007 reaparecen pasándose a llamar Shamal Ultra.

Seguían utilizando llantas de aluminio -de perfil bajo- pero con un llamativo tono dorado que también incluía los radios -con radiado G3-; los bujes eran carbono. En 2008 -75º aniversario de Campagnolo-, a las Shamal Ultra -ahora apellidadas Gold- las acompañaba una versión con llantas acabadas en color titanio.

Saltamos a 2015, año en el que lanzan las Shamal Mille, que incluían una pista de frenado mecanizada con un novedoso sistema que permitía un acabado en negro igual que el resto de la llanta, pero que obligaba a utilizar una zapatas específicas de color azul. En 2019 ya cuenta con la versión para frenos de disco, y dos años más tarde con aros de carbono, denominadas Shamal Carbon. En la actualidad, las primeras generaciones están bastante cotizadas -sobre todo el modelo 12-HPW Titanium- y muy pocas unidades se han conservado en buen estado, ya que son bastante delicadas.
