Si ha habido una persona a la que se ha presionado en esta polémica Vuelta a España, ha sido a Óscar Guerrero, director del Israel-Premier Tech. El técnico navarro no se ha escondido y ha intentado en todo momento explicar en los medios de comunicación qué es realmente el equipo Israel-Premier Tech (que nada tiene que ver con el Estado de Israel), intentando además que no se mezclara la política con el deporte. Lamentablemente, no podrá ver cómo uno de sus pupilos, el norteamericano Riccitello, sube al podio de Madrid como mejor joven, ya que a falta de tres etapas tuvo que regresar a casa para arropar a su familia. Unos días antes habían aparecido pintadas en su contra en el domicilio familiar y en el municipio donde residen, en Alsasua (Navarra).
"Llevo ya 35 años de director. Toda la vida trabajando duro y que la gente te llame desde la ventanilla asesino o hijo de p... ¿Qué quieres que te diga? No es agradable y te sientes muy dolido", ha dicho Óscar, al que había sustituido en el primer coche del Israel-Premier Tech Daryl Impey.
