¿Conoces la incidencia de las medidas de la bici en la conducción?

La longitud de los tubos y ángulos existentes en un cuadro de bicicleta, determinan cual será su comportamiento. Te contamos con detalle la incidencia de estas acotaciones en la conducción cotidiana.

Yago Alcalde / Fotos: www.Ciclismoyrendimiento.com

Biomecánica
Biomecánica

Cuando entramos en las web de las distintas marcas, todas ellas vienen acompañadas de unos números en los que se reflejan las longitudes de sus diferentes tubos y los ángulos que forman entre ellos. Veamos cómo debemos interpretar y utilizar estos datos que nos proporcionan los fabricantes a la hora de acertar con el modelo ideal para nosotros.

Geometría vs medidas

A la hora de hablar sobre la geometría y las medidas de la bici, conviene hacer una distinción entre lo que sería la geometría del cuadro y las medidas de la bici. En el primer caso nos referimos a las dimensiones únicamente del cuadro. Sin tener en cuenta los distintos componentes que luego vamos añadiendo como pueden ser el sillín, la potencia o el manillar. Sin embargo, cuando hablamos de medidas de la bici, nos estamos refiriendo a una serie de datos compuestos principalmente por las distancias existentes entre los puntos de contacto del ciclista con la bici -manillar y sillín- en relación con el eje del pedalier. Así pues, puedo tener 2 cuadros con la misma geometría pero con unas medidas totalmente diferentes.

Geometría interna vs Geometría externa Cuando analizamos la geometría de un cuadro podemos diferenciar dos aspectos de la misma en función de su influencia sobre la posición del ciclista o sobre el comportamiento de la bici. Podemos definir la geometría externa de la bici como las cotas que van a determinar el comportamiento dinámico de la misma. Dentro de la geometría externa destacamos las siguientes medidas:

Puntos 1, 2 y 3 - Ángulo de la dirección, rake y trail:

La combinación de estas 3 medidas van a definir la facilidad de giro de la rueda delantera. Como su propio nombre indica, el ángulo de la dirección define la inclinación del mismo respecto a la vertical. El rake de la horquilla mide la proyección del eje delantero respecto al ángulo del tubo de la dirección, es decir, mide el avance de la horquilla. La combinación de ambas medidas -ángulo de la dirección y rake de la horquilla- determinan el trail o avance de la horquilla, que es la distancia existente entre la vertical del eje de la rueda delantera y el punto de contacto de la rueda sobre el suelo. Cuanto más trail tenga la bici, más estable va a ser la dirección. De esta forma, podemos decir que un ángulo de dirección más elevado -más vertical- no hace necesariamente más nerviosa la bici si en contrapartida se aumenta el rake de la horquilla y se acaba con el mismo trail. En general, el trail estándar se sitúa entre los 55 y los 60 mm.

4 - Distancia entre ejes:

Afecta principalmente a la estabilidad a altas velocidades. Cuanto mayor sea, más estable resultará la bici. Varía en función de la longitud de las vainas traseras, del trail y de la longitud del tubo horizontal.

5 - Altura del pedalier:

Muy relacionado con la estabilidad, ya que cuanto más bajo se sitúe el pedalier más estable será la bici. La geometría interna de la bici es la que influye principalmente en la posición del ciclista y no tanto en el comportamiento de la bici. Por ejemplo: si el tubo horizontal de la bici es muy largo va a hacer que el ciclista vaya más tumbado sobre la bici. Pero esto no tiene por qué hacer que la bici sea más estable. La geometría interna de la bici está compuesta por tres medidas:

6- Alcance del cuadro o reach:

Es la distancia horizontal entre el eje del pedalier y la pipa o tubo de la dirección en su parte más elevada. Cuanto más reach, más estirado sobre la bici irá el ciclista.

7 - Altura del cuadro o stack:

Es la distancia vertical entre el eje del pedalier y la pipa o tubo de la dirección en su parte más elevada. Cuanto más stack, más erguido irá el ciclista.

8- Ángulo del tubo de sillín:

El ángulo del tubo del sillín determina en cierto modo la posición del ciclista en relación al eje del pedalier. Cuanto más ángulo tiene, más adelantado estará el ciclista respecto al eje del pedalier. Está medida del cuadro no es realmente determinante, ya que es fácilmente modificable gracias al ajuste que podemos hacer en el sillín en cuanto a su desplazamiento hacia delante y hacia atrás sobre los raíles y el uso de tijas rectas o con retroceso. Gracias a estos ajustes, el ángulo del tubo del sillín se modifica en 4 o 5 grados en función de cuanto adelantemos o retrasemos el sillín. Esta medida se podría incluir también en la geometría externa si pensamos en el reparto de pesos sobre la bici. Si el ángulo de del tubo del sillín es mayor, estaremos desplazando el centro de gravedad hacia delante, y por lo tanto, estaremos poniendo más peso sobre la rueda delantera. Como se puede ver, estamos dejando a un lado las dos medidas del cuadro que de forma tradicional se han utilizado para definir el tamaño del mismo. Estas medidas son la longitud del tubo horizontal y la longitud del tubo de la dirección o pipa. Estamos obviándolas porque pensando en el ajuste de la bici son mucho más determinantes las medidas de alcance y altura del cuadro, ya que definen las dimensiones del cuadro desde el eje del pedalier hacia delante. Cómo es la bici desde el eje del pedalier hacia atrás en cierto modo es poco determinante, ya que la posición del sillín tanto en altura como en retroceso es fácilmente modificable. La longitud del tubo horizontal por sí misma no define como es un cuadro de largo, ya que no sabemos que parte del mismo está por delante del eje pedalier y cuanto está por detrás. Dos bicis con la misma longitud de tubo horizontal no tienen por qué tener el mismo alcance del cuadro. Por este motivo, usar la medida de altura y alcance del cuadro simplifica mucho el análisis y la comparación entre unos cuadros y otros. Estas medidas, stack y reach, se publican desde hace pocos años y aún bastantes marcas no las incluyen entre la información que proporcionan en sus catálogos.

EN LA SIGUIENTE PÁGINA RESOLVEMOS ALGUNAS DE LAS CUESTIONES QUE MÁS CONFUSIÓN GENERAN A LA HORA DE ELEGIR LA TALLA DE UNA BICICLETA

EL LIO DE LAS TALLAS

Con frecuencia reciboimos consultas de cicloturistas preguntándonos sobre la talla de bici que necesitan, ya que por más que han buscado en los foros de internet parece que no existe una respuesta exacta a sus dudas. Esto es normal que suceda, ya que el cuadro que necesitamos depende de unas cuantas variables. Aparte de eso, hay algunos factores que ayudan a confundir al personal:

La talla no se identifica con ninguna medida real de la bici. Sí, por raro que parezca es la realidad. Aunque una bici sea de talla 52, no hay ninguna medida de la misma que mida 52 centímetros. ¿Por qué es así? Esta denominación se usa porque era como se construían los cuadros tradicionales en los que el tamaño del cuadro hacía referencia a la longitud del tubo del sillín. Con la aparición del slooping, esta medida ha dejado de ser real. El slooping consiste en que el tubo horizontal de la bici deja de ser horizontal, y por lo tanto, el punto de unión con el tubo del sillín se sitúa más abajo que en los cuadros de diseño clásico.

Una talla 52 no es igual en todas las marcas. Una talla 52 de una marca puede ser más larga o más corta que la de otra firma.

 Tradicionalmente se ha usado la medida del tubo del sillín, en origen idéntica a la del tubo horizontal, para definir la talla de los cuadros.

Unos fabricantes usan números para tallar sus cuadros y otros los nombran como si fueran prendas de vestir. Al respecto, diremos que en general la XS sería equivalente a una talla 50, la S una 52, la M una 54, la L una 56 y la XL una 58.

Diferentes geometrías. Desde hace unos pocos años, la mayoría de marcas ofrecen dos tipos de geometrías: la tradicional o más racing y la gran fondo o cicloturista. Así pues, no es lo mismo una talla 52 con geometría tradicional que una 52 con geometría cicloturista.

EN LA SIGUIENTE PÁGINA OS DAMOS UNOS CUANTOS CONSEJOS CLAVES PARA ELEGIR CORRECTAMENTE LA TALLA DE NUESTRA BICI

 

ELECCION CORRECTA

Una vez aclaradas estas cuestiones que pueden confundirnos, veamos los factores que condicionan la elección de una talla u otra.

Longitud de entrepierna. Medir el largo de la pierna y multiplicar por 0,65 es la forma tradicional de definir la talla del cuadro. Puede ser un buen punto de partida. Al respecto, es necesario comentar que existe una gran variabilidad de longitud de pierna entre unas personas y otras cuando lo relacionamos con la estatura. Puede haber personas que midan lo mismo y sin embargo en la longitud de la pierna puede haber diferencias de hasta 8 cm. Y colocar el sillín 8 centímetros más arriba o abajo determina en gran medida la altura del cuadro -stack- que vamos a necesitar. El alcance del cuadro -reach- no será tan determinante, puesto que combinando potencias y manillares de diferentes tamaños podemos ajustar la posición del manillar sin demasiada dificultad.

Movilidad de la cadera y/o columna lumbar. Nos estamos refiriendo a la actitud o la posición que adopta la parte baja de la espalda de forma natural cuando nos montamos sobre la bici. Hay ciclistas con mucha movilidad en esta zona que al subirse en la bici tienen facilidad para inclinar el tronco hacia delante, consiguiendo una posición aerodinámica de forma natural. Este tipo de ciclista puede elegir bicis con menos altura del cuadro y más alcance. En el otro extremo están aquellos cuya movilidad de la parte baja de la espalda está reducida y para llegar al manillar han de forzar en exceso la zona dorsal y cervical. Estos ciclistas conseguirán ir mucho más cómodos seleccionando bicis con más altura de cuadro y menos alcance.

Tipo de ciclismo practicado y/o ambición aerodinámica. Aunque la aerodinámica afecta a todos por igual, hay ciclistas que tienen más o menos interés en subir su velocidad media. Para los que se encuentran en este grupo, no está de más recordar que cuando rodamos en llano la resistencia del viento es la principal fuerza que debemos vencer si queremos ir más rápido. Al respecto, y como ya expusimos en este otro artículo sabemos que alejar el manillar del sillín tanto en horizontal como en vertical nos hace más aerodinámicos. Por este motivo, aquellos ciclistas que busquen una menor resistencia deben elegir bicis con el cuadro más bajo y más largo. Si por el contrario nuestro perfil es más escalador, no nos importa mucho la velocidad media o preferimos darle prioridad a la comodidad frente a la aerodinámica debemos buscar cuadros más cortos y más altos, más stack y menos reach. Por todos estos motivos, no es fácil asesorar al respecto sin analizar estos factores. Determinar la talla de cuadro que alguien necesita basándose únicamente en la altura del ciclista puede dar lugar a una mala elección de bici. Teniendo en cuenta la complejidad que puede suponer determinar la talla adecuada de cuadro para un ciclista basándonos en mediciones estáticas, algunas empresas como Retül o Shimano han fabricado unos potros ajustables sobre los cuales es posible simular la geometría de cualquier cuadro del mercado. De esta forma, es posible que un ciclista pruebe, antes de comprarse una bici, como se adaptan las diferentes tallas a sus características y preferencias.

 

Texto:Yago Alcalde (Ciclismo y rendimiento)