Entreno y no pierdo peso ¿Por qué?

Es habitual que ciclistas que comienzan a entrenar de cara a la próxima temporada esperan perder peso durante las primeras semanas de entrenamiento y sin embargo, esto no ocurre. ¿Cuál es el motivo?

Miguel Ángel Sáez. biketraining.es

Entreno y no pierdo peso
Entreno y no pierdo peso

Este es el razonamiento lógico que lleva a sorprender al ciclista que ve cómo no es capaz de perder peso cuando viene de un periodo de inactividad, en pretemporada, por ejemplo y comienza su plan de entrenamiento. Sin embargo, en lo que no piensa es que al aumentar su nivel de actividad física, si bien es cierto que incrementa su gasto calórico, también suele aumentar el apetito del ciclista, que suele compensar, en cierto modo esta mayor cantidad de calorías consumidas.

Entreno y no pierdo peso detalle
 

Por otro lado, el incremento del volumen e intensidad del entrenamiento también tiene cierto efecto sobre el desarrollo y el tamaño muscular, que, al menos en las primeras semanas de ejercicio, impiden la pérdida de peso por aumento de la densidad y el tamaño de los músculos.

Si estás poco entrenado, te costará más

Evidentemente, los ciclistas que vengan de un peor nivel de forma y/o hayan pasado un largo periodo de inactividad, reaccionarán con un mayor aumento de masa muscular durante las primeras semanas de entrenamiento, pues su nivel de forma es inferior y por tanto mejorarán más rápidamente y de manera más notable. Esta circunstancia puede dificultar todavía más una, a menudo, esperada pérdida de peso del deportista durante los primeros compases del plan de entrenamiento.

De todos modos, en estas situaciones debemos tener paciencia y asumir que al inicio de cualquier plan si vemos que no baja el peso o incluso sube ligeramente, entender que aunque probablemente estemos perdiendo tejido graso, al mismo tiempo estamos ganando algo de masa muscular, algo que compensa el peso haciendo que quede igual o incluso aumente.

Hay que tener en cuenta además, que la densidad del músculo es mayor que la del tejido graso, así que es fácil que un poco de aumento de tejido muscular contrarreste e incluso supere la cantidad de peso perdida por la eliminación de tejido graso.

No es ningún problema, es un cambio de composición corporal

Este fenómeno, habitual en el inicio de un plan o periodo de entrenamiento, no debe preocupar a nadie. Quien quiera perder peso lo acabará perdiendo en cuanto la inicial ganancia de masa muscular se estabilice y en cambio, se siga eliminando tejido graso. En este sentido y para poder controlar mejor este proceso, lo ideal será llevar un control sobre la composición corporal, es decir, poder medir o estimar el porcentaje de tejido ósea (que es fijo) muscular y graso que compone nuestro cuerpo. De esta manera podríamos cuantificar, efectivamente, la cantidad de grasa que estamos perdiendo con el entrenamiento y la cantidad de músculo que se gana y entender así mejor las consecuencias que ello tiene sobre nuestro peso corporal, que acabará siendo una mera consecuencia de las variaciones de nuestra composición corporal.