En ciclismo, depurativo suena a hambre, y en bici el hambre es pájara segura, por lo que vamos a ver cómo podemos beneficiarnos de las ventajas de una cura detox sin estropear la temporada deportiva ni acabar tirados en el arcén de la cuesta que sale de casa. Tradicionalmente, las curas depurativas se hacen en primavera o en otoño, coincidiendo con las épocas en las que más entrenamos en general, no es nuestro mejor momento para el ayuno. Los ciclistas suelen pensar que están muy limpios porque comen mucha fruta y verdura, evitan las grasas y cuidan lo que comen, beben, especialmente si compiten y tienen el miedo a que un alimento les estropee un control de dopaje, como el temido chuletón o la botella de agua abierta que te pueden dar en una carrera. Lo que no pensamos es que tenemos una sobredosis de carbohidratos, especialmente de azúcares sencillos, ya que la mayor parte de nuestra energía viene de la pasta, el arroz, los geles de glucosa, las bebidas energéticas, los batidos recuperantes, etc. Vamos, que al cuerpo no le viene mal una cura depurativa para quitarnos el gusto a dulce de la lengua y dejar a las células que trabajen un poco para conseguir glucosa de forma indirecta para mover los músculos. Vas a echar de menos los carbohidratos, pero es lo que te toca. Vamos a ver cómo podemos organizar una dieta depurativa especial para ciclistas, que nos de energía para tener una buena temporada, sin pasar hambre y con alimentos frescos y de temporada. Este es el menú tipo para una dieta depurativa para ciclistas: table.tableizer-table { font-size: 14px; border: 1px solid #CCC; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; } .tableizer-table td { padding: 4px; margin: 3px; border: 1px solid #CCC; } .tableizer-table th { background-color: #7A3DFF; color: #FFF; font-weight: bold; } Momento del día Las comidas Al despertarte Un vaso de agua con el zumo de un limón recién exprimido. Desayuno Un té de raíz de jengibre con una rodaja de limón (sin azúcar ni edulcorante). Fruta de temporada con un yogur natural orgánico Media mañana Sopa casera de verduras picadas (apio, cebolla, ajo, calabaza, repollo) Comida Un plato de ensalada de hojas frescas variada, un plato de verdura cocida (alcachofa, acelgas, brócoli, coliflor, espárragos) Merienda Fruta de temporada fresca con requesón natural con infusión natural. Cena Un plato de legumbres cocidas con hortalizas (zanahoria, calabaza, puerros, cebolla, pimiento, etc.) Antes de dormir Sopa casera de verduras picadas (apio, cebolla, ajo, calabaza, repollo) Cómo hacer una dieta depurativa sin perder el sentido 'Esto sí, esto no', las reglas: Puedes comer la sopa casera siempre que quieras y sin miedo a la cantidad. Te llenará bastante, pero no la puedes aliñar ni salar. Siempre que tengas hambre puedes hacerte una infusión de plantas sin cafeína (té roibos, manzanilla, regaliz, menta-poleo, anís, cola de caballo, etc.) sin azúcar ni miel ni edulcorantes, puedes añadir rodajas de limón y canela para darle más sabor. Debes beber muchos líquidos, entre 2 y 3 litros de agua más las infusiones y caldo. Esto te hará visitar el baño frecuentemente, mejor que no tengas que viajar, clases o reuniones de trabajo. Hay que dejar que el cuerpo se limpie bien por dentro. Es normal si los primeros días tienes gases, algo de diarrea y no dejas de ir al baño. ¡Lo anormal sería que no eliminaras el lastre! Los primeros días puedes notarte fatal, no sólo por el hambre y el mal humor, te vas a notar raro. Al eliminar toxinas puedes tener dolor de cabeza, picores, manchas rojas, dolor de articulaciones y hasta acné. Es normal, estás limpiándote. No debes estar tomando medicamentos, y debes evitar estimulantes como cafeína (té, café, chocolate, bebidas energéticas, etc.) Nada de tabaco ni alcohol. Si limpiamos, limpiamos bien. Puedes tomar todo tipo de frutas frescas de temporada variadas, pero no abuses de las frutas más dulces como el plátano, el mango, la piña… ni de los zumos. La fruta, fresca, y si se come con piel, mejor orgánica. Procura tomar la mayor cantidad de vegetales y hortalizas crudas o cocidas al vapor. Elimina la sal y los productos con sal. Cocina todo en casa para controlar los ingredientes y evitar la comida preparada y alimentos procesados. Elimina el azúcar, edulcorantes, miel, stevia, etc. No sólo evita el dulce que añades a los alimentos, también todos los alimentos dulces. EJERCICIO FÍSICO Y DEPURACIÓN No hagas una dieta détox en la época de más carga de entrenamiento, déjalo para la pretemporada o para cuando ya has cogido la forma y estás bajando los kilómetros para mantenerte en peso. Entrena lo que te pida el cuerpo, mejor estiramientos, rodillo suave si te entra la mala conciencia, respiración, yoga, pilates, etc. Hay que moverse para sudar un poco y favorecer la eliminación pero sin forzar la máquina. MUY IMPORTANTE: La dieta depurativa se puede seguir de 1 a 5 días, no más. El primer día es el peor, si llegas hasta el tercero, has hecho un buen trabajo, has pasado el mal rato. Si quieres seguir la dieta más de 3 días, debes tener un buen control de tu salud, irás ganando más energía cada día y te irás ajustando a las cantidades. Nunca pases más de 5 días, en ese tiempo has conseguido el objetivo, no vas a notar mejorías, puedes perder masa muscular y tampoco debes dejar de entrenar tantos días. ¿Qué pasa con las dietas de un día o dos, a frutas? La mayoría de las personas asocia una dieta depurativa con beber zumos y agua o comer sólo fruta durante unos días. Están de moda las monodietas de fruta: de la uva, de las fresas, del pomelo, de la piña, etc. Estas dietas se basan en las propiedades diuréticas, laxantes, antioxidantes, etc. de la fruta elegida pero no son muy recomendables para personas deportistas, ni para las personas que quieren adelgazar rápidamente. Es verdad que con estas dietas de frutas se pierde peso, pero en su mayor parte es agua, que se elimina en la orina y las heces, y que se vuelve a recuperar cuando se retoma la alimentación normal, incluso aunque se cuide mucho lo que se come con una dieta hipocalórica. No sirven para adelgazar, son dietas con fines terapéuticos, que ayudan a limpiar el organismo, especialmente limpian el tubo digestivo, los riñones, el hígado y la piel, los órganos que acumulan más toxinas y que son detoxificadores y de eliminación. No te las recomiendo, pero si aun así decides probar alguna de estas curas de frutas, hazlo por motivos de salud, bajo control sanitario y con inteligencia. Mejor en un fin de semana relajado, en el que no vayas a entrenar ni hacer esfuerzos, no vas a pasar un buen rato. Los ciclistas solemos estar acostumbrados a comer bastante cantidad de alimentos, y el ayuno nos deja bastante bajos de energía, ¡aparte de que el hambre nos cambia el carácter para peor! Dieta détox 24 horas Un truco para deportistas que tenemos un metabolismo bastante acelerado es reducir el ayuno o detox a un sprint de 24 horas depurativas. Un atajo que te permite no pasar hambre ni romper tus entrenamientos porque empiezas a contar después de hacer una comida temprana, por ejemplo a las 13 horas del sábado, y cumples las 24 horas a las 13 horas del día siguientes. Comes frutas, bebes agua e infusiones sin cafeína durante la merienda y la cena de la tarde-noche y el desayuno y la media-mañana, sin dejar de hacer las comidas del mediodía, que deben ser ligeras, con verduras, ensaladas y proteínas a la plancha y hasta puedes entrenar por la mañana del primer día y por la tarde del segundo día. ¿Qué toxinas nos contaminan? Aunque pienses que llevas una vida muy saludable porque te alimentas bien y montas mucho en bicicleta, cada vez estamos más rodeados de todo tipo de toxinas ambientales, en los alimentos, las máquinas, el aire que respiramos, el agua, etc. Afortunadamente, nuestro cuerpo es una máquina bien diseñada que cuenta con sistemas de detoxificación y eliminación de toxinas, pero la vida industrializada que nos rodea va aumentando las dosis de toxinas que no controlamos. Antiguamente se hacían ayunos por motivos religiosos, desde la Cuaresma católica al Ramadán musulmán, la depuración no es un concepto de nueva creación. Las principales toxinas pueden ser endógenas (producidas por nuestro propio cuerpo) como la histamina y adrenalina. Las exógenas (del exterior) como los metales pesados (plomo, mercurio, etc.), los PBT (del inglés Persistent Bioaccumulative Toxins: Productos Químicos Persistentes bioacumulativos y tóxicos) como el DDT, PCBs, dioxinas y agentes plastificantes entre otros, el C02 y los hidrocarburos producidos por la combustión de materias fósiles. Y también hay algunas sustancias habituales como la cafeína, los aditivos alimentarios, los fármacos, alcoholes, alcaloides vegetales, pesticidas, etc.