Coincidiendo con el Tour de Francia 2021, la marca de Dijon dio a conocer el rediseño de su Xelius SL, que junto a la Aircode DRS -también recientemente renovada- son las bicis elegidas por el equipo UCI WorldTour Groupama-FDJ, conjunto con el que Lapierre lleva más de dos décadas colaborando y compitiendo al máximo nivel.

La nueva Xelius recibe una renovación total, pero manteniendo conceptos de la versión anterior SL2 -presentada en 2015-, como la unión de los tirantes al tubo horizonal sin contactar con el vertical -en lugar de al tubo del sillín-, llamado 3D Tubular y que es la seña de identidad de la Xelius desde el modelo SL2, o la construcción Powerbox que prioriza la rigidez en las vainas y el tubo diagonal para soportar la torsión recibida desde la caja de pedalier. El tubo diagonal y las vainas asimétricas aumentan su tamaño, y la dirección emplea rodamientos de 1,5” de diámetro en la parte superior e inferior.
El sistema 3D Tubular de los tirantes no sólo es un recurso estético, ya que reparte las vibraciones entre dos de los puntos de apoyo del ciclista sobre la bici: el sillín y el manillar. También consigue una mayor absorción del tubo del sillín al liberarle de la unión a los tirantes, y ahorra peso al utilizar menos fibra de carbono. El pedalier utiliza el sistema PressFit -más ligero que unas cazoletas roscadas, pero con intervalos de mantenimiento más cortos-, el cuadro y horquilla admiten cubiertas de hasta 32 mm de anchura, la patilla de cambio usa anclaje directo a cambios Shimano, y los montajes con grupos Di2 llevan la batería alojada en el tubo diagonal -junto al pedalier- con acceso gracias a una tapa de fácil acceso -trap door-.
En su construcción se utiliza fibra de carbono Torayca UD -unidireccionales-, que gracias a un nuevo y mejorado proceso de laminado y moldes que reparten mejor la presión y utilizan menos resina, consiguen rebajar el peso del cuadro hasta 845 g en talla M, 230 g menos respecto a la SL2.

Más aero
En cuanto a la aerodinámica, Lapierre ha optimizado los perfiles del tubo del sillín -manteniendo la tija convencional de diámetro 27,2 mm-, y el diagonal y los tirantes con diseños Naca y Kammtail. También adelagza los tubos de la dirección y la horquilla, que junto al sistema de latiguillos de freno -y de cambio en los modelos mecánicos- ocultos en el manillar, potencia y dirección, consigue una estética muy limpia y, de paso, reducir la resistencia al viento.
Los resultados obtenidos en el túnel de viento arrojan unas cifras de mejora respecto a la generación anterior de 8,5% de media con un yaw -ángulo del viento- de 0, 10 y 20º, y a medias de 40, 50 y 60 km/h. A quienes les puedan parecer muy elevadas las velocidades de 50 y 60 km/h, apuntar que son las habituales en tramos favorables como los descensos de los puertos.

De carreras
Su geometría se basa en la utilizada por la Aircode DRS, el modelo aerodinámico de Lapierre que pusimos a prueba unos meses atrás, adoptando su tubo superior más corto -pero con un reach, o alcance al manillar, más elevado- y un tubo horizontal con 3 cm menos de sloping respecto al diseño de la Xelius SL2, que dan como resultado un cuadro más compacto y rígido, además de una estética más actual. El ángulo de la dirección se sitúa entre los 72º de las tallas XS-S, 73º en las M-L y 74º en la XL, que junto a una distancia entre ejes y tubo de la dirección -stack- contenidos, ya podemos hacernos una idea del carácter de la nueva Xelius.

Sabemos que la estética es un concepto subjetivo, pero las decoraciones nos parecieron bastante logradas, particularmente las versiones con pintura metalizada combinada con zonas negro mate, y con especial mención al modelo tope de gama SL 9.0, que dependiendo de cómo incidan los rayos del sol va cambiando la pintura de tonalidad. Espectacular. Y la zona de unión de los tirantes al tubo horizontal... podrá gustar o no, pero de lo que no cabe duda es que se trata de un diseño totalmente diferente al de sus rivales, que pueden parecen todos sacados del mismo molde.
Seis opciones Xelius SL3
La gama Xelius SL3 comparte el mismo cuadro y horquilla -sólo para frenos de disco- y comienza en el modelo 5.0, que monta un grupo completo Shimano 105 -obviamente con cambios mecánicos- y ruedas Mavic/Lapierre de aluminio por 2.799 €. El 6.0 equipa un Ultegra con cambios mecánicos de 11v y ruedas DT Swiss E 1800 Spline 32 -de aluminio- por 3.299 €. El 7.0, ya con el nuevo grupo Shimano Ultegra Di2 de 12v y cambios semi-inalámbricos, con ruedas DT Swiss E 1800 Spline 32 -de aluminio- y disponible en dos decoraciones por 4.399 €. El 8.0, también con el Ultegra Di2 de 12v, pero ya con ruedas de carbono Lapierre Road Disc 38, se queda en 5.399 €. Y el tope de gama 9.0 monta el último grupo de referencia de Shimano, el Dura-Ace Di2 de 12v, que con las ruedas Lapierre Road Disc 38 -de carbono- tiene un precio de 7.399 €.
Aunque los precios pueden sufrir variaciones -no son los definitivos-, si los comparamos con modelos de otras marcas dentro del mismo segmento y con montajes similares, en algunos casos el ahorro es bastante elevado. Bienvenido sea.

De la teoría a la práctica
Para un primer contacto con la nueva Xelius SL, acudimos a la invitación de Lapierre en la Costa Azul, concretamente a Vence, localidad cercana a Niza y a los Alpes-Maritimes. Tras los saludos de rigor, la primera pregunta a Pascal Care, PR Manager de la marca, giraba en torno al por qué de una presentación unos días antes del inicio del invierno. Nos explicó que lograron tener disponibles las SL3 a tiempo para que las estrenase el Groupama-FDJ en el Tour, el mejor escaparate del ciclismo, pero no para su venta a nivel mundial, de ahí la decisión de posponer la presentación. Pero creemos que quizá ha merecido la pena la espera ya que así se ha podido contar con los nuevos grupos Ultegra y Dura-Ace de Shimano, una de las novedades -con diferencia- más esperadas del año, ya con 12 coronas y cambios semi-inalámbricos.

Una de las dos jornadas de test, pudimos compartir ruta con Valentin Madouas y Rudy Molard -ambos integrantes del Groupama-. El primero es una joven promesa que ya ha dado muestras de su calidad en el Tour, y Rudy portó el maillot de líder de La Vuelta. Encabezaron el grupo utilizando las bicis con las que disputan, junto a las Aircode DRS y decoradas con los colores del Groupama-FDJ, todas las pruebas del calendario internacional.
Los modelos Xelius SL3 que pusimos a prueba, el 8.0 y 9.0, nos recordaron en su comportamiento a la Aircode DRS 8.0 que tuvimos la oportunidad de utilizar durante varios meses. Ágil, pero sin resultar inestable, así es como podríamos definirla tras unas horas pedaleando bajo la lluvia sin ningún susto a pesar de rodar en grupo y a buen ritmo con muy pocos tramos rectos o llanos, circunstancias en las que un único fallo en la trazada puede darte un buen disgusto.

El nivel de rigidez tanto en la zona de pedalier como en la dirección es muy alto, equivalente al de otras opciones destinadas a la competición, y en los habituales cambios de ritmo -para distanciarnos del grupo en las fotos individuales o en los piques entre periodistas- no apreciamos flexiones que nos robasen vatios ni pérdidas de la trazada al tomar curvas a alta velocidad.
Y aunque es complicado aunar rigidez y comodidad sin descuidar la ligereza, Lapierre ha logrado una combinación muy eficaz al elevar la absorción de las irregularidades del terreno gracias al diseño de los tirantes y el tubo vertical. Con un test de varias jornadas en nuestras rutas habituales -ya hemos solicitado una Xelius SL3- podremos afirmarlo, ya que hay que tener en cuenta que componentes como el sillín, las ruedas y las cubiertas -el modelo, anchura y presión- influyen bastante en la percepción de la rigidez o la comodidad.
No cabe duda que es una bicicleta orientada al máximo rendimiento en competición u otras pruebas en las que cada vatio o segundo es vital.
