- ¿Cómo ha sido la preparación desde la Itzulia hasta aquí?
- Estuve en Tenerife 15 días nada más terminó la carrera y he vuelto hace apenas unos días. Dejar una maleta y hacer otra, pero me ha venido muy bien esta concentración. La temporada pasada fue rara y este año también lo está siendo aunque se esté corriendo. Las concentraciones son más cortas, estamos en burbujas diferentes incluso dentro del equipo y eso hace que a las concentraciones vengamos menos corredores, pero hemos estado unos cuantos de los que vamos a correr juntos el Giro y eso viene muy bien para hacer grupo.
- ¿Con qué sensaciones cogiste ese avión camino a Tenerife una vez terminada la Itzulia?
- De la Itzulia me marché contento. Estaba muy lejos de mi mejor condición, había muchísimo nivel y quise disputar una etapa, la de Llodio. Nos encontramos con dos súper eslovenos que estaban muy por encima de todos y eso lo complicó. No pude lograr mi objetivo pero me fui contento porque me vi competitivo. Sabía el trabajo que tenía en las piernas y el que me quedaba por hacer por delante.
- Aún consciente de que no puedes ni debes estar a tu máximo nivel en esa carrera porque el pico de forma tiene que venir un mes después, es decir, ahora para el Giro, ¿no es difícil ver que no estás donde quieres en la carrera de casa?
- Tienes sentimientos encontrados. Es una carrera, la itzulia, a la que no va ningún corredor de los que después participa en el Giro, pero es la de casa y quieres estar. Y además quieres estar bien, dar el cien por cien. Ganar estando a tu tope de forma es más fácil y no, no es sencillo gestionar eso mentalmente pero estamos acostumbrados. Roglic y Pogacar tienen mucha calidad, en todas las carreras que participan están al cien por cien. Hay que estar cerca y esperar como en la Itzulia que haya un ataque cuesta abajo y romper las carreras.
- ¿Desmoraliza ver ese nivel tan alto que tienen y lo difícil que va a resultar ganar frente a ellos?
- No desmoraliza, siempre ha habido gente mejor que yo. Te motiva para seguir adelante y buscar carreras en las que no están ellos, eso también te hace superarte a ti mismo y algún día podrás ganarles por lo que sea. Además, ¡si yo no he ganado en mi vida! (ríe). Siempre he tenido gente mejor que yo, a mi no me cambia nada porque yo nunca he ganado (ríe).
- ¡Bueno, alguna ya ha caído!
- Alguna he ganado pero gano muy poco y siempre hay gente mejor, a mi no me desmoraliza, no he sido un tío que haya pasado de ganar todo a no ganar nada. Me encanta compartir pelotón con ellos porque algún día podré decir que he corrido con estos dos satélites.
- ¿Y cuál puede ser la táctica para ganarles?
- Buscar carreras en las que no estén o que estén los dos y se marcan tanto que haya una opción de dar la sorpresa.
- El Giro es entonces una gran oportunidad al no estar ellos. ¿Quién es el rival a batir?
- Egan Bernal para mi es el favorito. Ha ganado un Tour recientemente, lleva tiempo sin correr pero lo que ha corrido lo ha hecho muy bien y parte como favorito.
- ¿Y tú dónde te ves en la escala de favoritos?
- Yo me veo ahí entre ellos. Me quedo con que este año he coincidido con Bernal y con Yates y he estado con ellos y ¿por qué no pensar que ahora puedo estar ahí?. Van a estar también Nibali, Vlasov, Bardet... Pero tanto el año pasado como éste he estado con ellos y ¿por qué va a ser diferente?
- ¿Qué dicen los números de los entrenamientos?
- Dicen que estoy bien, que estoy muy bien. Y las sensaciones son buenas.
- ¿Tienes ganas?
- Muchas, es una buena oportunidad y llevamos un buen equipo, a los rivales los veo cerca.

- ¿El podio de la Tirreno-Adriático junto a Pogacar y Van Aert ayudó a empezar bien el año?
- Me dio moral, era una carrera que ni pensaba estar delante en la general y los días me fueron colocando ahí. Me dejó muy satisfecho.
- ¿Qué Mikel Landa vamos a ver en este Giro?
- Un Mikel agresivo, combativo. El atacante y peleón siempre que se pueda. Este Giro tiene poca crono y eso es importante para que esté ahí. La de la primera etapa abrirá diferencias y la última, aunque sea de 30 kilómetros confío en que cuenten más las fuerzas que el hecho de ser especialista. Tanto Bernal como Yates son corredores valientes y eso ayuda a que la carrera vaya movida.
- Eso te beneficia
- Sí, a mi me gustan las carreras así y no controladas por un equipo fuerte que no deja margen a los movimientos y aburre un poco más. Habrá de todo, muchas etapas y momentos en los que me tocará apoyarme en el equipo y otras dar la cara a mi
- ¿Y cuál es el objetivo?
- Mi aspiración es volver a estar en el podio, a día de hoy pienso en ganar, luego iremos viendo qué posición hay que defender pero a día de hoy aspiro al máximo.
- ¿Te has imaginado vestido de rosa?
- Sí. Desde que en 2015 estuve en el podio no he vuelto a un cajón. He estado cerca y lo he peleado siempre. Después de tantos años, vestirse de rosa sería la leche y lograr un podio sería igual de bonito.
- ¿Y alzar los brazos en alguna etapa te apetece?
- Claro. Etapas como la del Zoncolan que aunque no sea la subida de siempre es un lugar mítico, o cualquiera de los Dolomitas o Alpes. Llevo tiempo sin ganar y a un ciclista le gusta sentirse competitivo. Ganar una etapa ayudaría mucho. En Tirreno fui con esa idea y en la Itzulia también era el objetivo. Aquí no voy a hipotecar la general por una etapa pero si se puede, voy a ir a por ello.
- ¿Lo que sí va a quedar hipotecado es el Tour si vas con intenciones de dar el máximo en el Giro, verdad?
- Ya veremos, está muy comprimido el calendario. Al principio pensaba más en el Tour que en el Giro, pero ahora mismo me planto en el Giro y cuando acabemos a ver cómo estoy de fuerzas y cabeza y ya decidiré si me animo con el Tour o preparo la Vuelta, que llevo años sin correrla y es una carrera muy bonita.
- Y también están los Juegos Olímpicos
- También. Si corro el Tour, sería como alargar una semana más de carrera y si no, regresar después del parón tras el Giro. Veremos, pero mi decisión de correr o no el Tour no la van a marcar los Juegos Olímpicos, Es una carrera que me gusta y me motiva estar allí por lo que significa y además me va bien el recorrido, pero aunque puedo estar ahí no es una prueba para mi.