Llora Elia Viviani, sentado sobre el suelo de la plaza, cabizbajo. Quizá, piensa, ha perdido su gran oportunidad. El italiano ha acabado segundo, golpeando con fuerza su manillar mientras cruza la meta. Tras 250 kilómetros jalonados por muros, piedras y la novedad de un paso por tramos de ‘sterrato’, la Gante-Wevelgem 2018 se marcha a las vitrinas de Peter Sagan. Otra vez.
El eslovaco, abriéndose hacia la derecha, lanzó el sprint y nadie pudo tapar el hueco. Ni Demare, ni Viviani, nadie en el grupito de 23 unidades que se jugó la victoria. Una bala. Sagan conquistó su tercera victoria en esta carrera y pone a su país en la sexta posición del palmarés histórico, empatado con Francia y Alemania. Él alcanza a Merckx, Cipollini, Van Looy, Boonen y Van Eenaeme, los máximos ganadores en esta carrera. Y a sus 28 años, por qué no pensar en que los derrocará….
Fue una Gante-Wevelgem con volata. Reducida, pero volata. Un grupito de 23 unidades que se conformó en los últimos veinte kilómetros y en donde estaban algunos de los hombres rápidos que tomaron la salida casi seis horas antes. Por ahí andaba Viviani, también estaba Matthews, del mismo modo pedalaba por esas alturas Trentin y no faltaban aspirantes serios como Van Avermaet (a la postre el último ganador), Naessen, Stybar, Stuyven,… incluso Wout Van Aert. “Esprintar en un grupo pequeño como éste siempre es diferente. Vi el lado derecho y me lancé, creo que tomé una buena decisión”, aporta Sagan poco después de ganar la prueba. El suyo fue el broche a un día sin muchos ataques "ilustres".
For the third time our champion: @petosagan ! ???? #GWE18 #7racesinFlandersFIelds pic.twitter.com/y0VSN9QaHd
— GentWevelgem (@GentWevelgem) 25 de marzo de 2018
Si Sagan lo pasó mejor o peor en los pasos por el Kemmelberg, ya da igual. Si gestionó mejor o peor el paso por el ‘sterrato’ de la Plugstreet, también. Nadie lo aprovechó, o lo intentó, si fue así. Muchas miradas estaban pendientes de él tras el desarrollo de la carrera en Harelbeke. En la Gante-Wevelgem 2018 hubo protagonismo para una fuga, que rodó con márgenes en torno a los dos minutos y los dos minutos y medio en muchos momentos. Y mucho marcaje entre los favoritos, que rodaron juntos entre ritmos alternos y variables según el equipo que tomase el timón.
Del grupo cabecero, rodando ya con casi un minuto de margen sobre otro donde se habían quedado las bazas kazajas o del campeón de Europa, trató de saltar el checo Stybar, el mismo que se había ido al suelo 30 kilómetros antes, a eso de 13 para el final. No lo intentaría nadie más hasta el ‘roompot’ Van Schip a dos kilómetros del final. Gilbert taparía el hueco rápido y se gestaría un parón del que trató de aprovecharse Van Avermaet, ganador en 2017. Su intento tampoco tuvo éxito ni, casi inmediatamente, el de Sep Vanmarcke, cuya neutralización fue la antesala del sprint. Y de la tercera victoria de Sagan. "Fue un poco decepcionante", admite Demare; "no tenía punch, me quedé sin unas piernas super para el sprint".
The podium! ???? Congratulations! #GWE18 pic.twitter.com/tKPglVHQXi
— GentWevelgem (@GentWevelgem) 25 de marzo de 2018
Peter Sagan, durante el tramo sin asfaltar programado en la edición 2018 de la Gante-Wevelgem.
Peter Sagan, durante el tramo sin asfaltar programado en la edición 2018 de la Gante-Wevelgem.