Primoz Roglic se impone en la Itzulia tras una etapa final que bautiza a Enric Mas

El exsaltador de esquí esloveno, que sufrió una caída en los primeros compases, se aferra a sus réditos para conquistar su primera general WorldTour antes los ataques de Mikel Landa y su Movistar.

Texto: Juanfran de la Cruz. Fotos: PhotoGomez Sport.

Primoz Roglic se impone en la Itzulia tras una etapa final que bautiza a Enric Mas
Primoz Roglic se impone en la Itzulia tras una etapa final que bautiza a Enric Mas



El esloveno Primoz Roglic (Lotto-Jumbo) hizo valer el colchón de tiempo que amasó entre las dos primeras etapas y la crono de Lodosa para conquistar la general final de una Itzulia en la que los locales Mikel Landa (Movistar) e Ion Izagirre (Bahrein-Merida) completaron las dos plazas restantes de un podio final cuyo cajón más alto se le sigue resistiendo al ciclismo vasco. Una sexta y última etapa de la Itzulia corta en cuanto a kilometrajes, 122 kilómetros, pero intensa en dureza por sus ocho puertos y por el añadido de un día de lluvia y frío.

Roglic, sufriendo en la subida final.

Roglic, en su primer éxito de una general WorldTour, reciente ganador de etapa en la Tirreno-Adriático, esboza la llegada a una madurez deportiva de imprevisibles resultados. Buen contrarrelojista (actual subcampeón mundial), fondista consumado (en la Tirreno ganó una etapa de 239 km) y con buenas dotes escaladoras (como demostró en su triunfo de tapa en el pasado Tour de Francia), Roglic ha dominado esta edición de la Vuelta al País Vasco desde el primer día.

Acabó bien para él la última jornada de la Itzulia, la misma en la que el balear Enric Mas, el señalado en su día por Alberto Contador para herencias de notoriedad y éxito,  se impuso en solitario en el Santuario de Arrate. Pero sin embargo el día no tuvo el mejor de los arranques para sus intereses. Y todo porque Roglic se vio involucrado en una temprana montonera que acaeció con apenas tresmil metros disputados. Una caída que le retrasó en torno al minuto y que exigió de un intenso trabajo de sus compañeros para volverle a acercar a un grupo, el de todos los favoritos, donde el ritmo era alto y las búsquedas de una fuga, constantes. La fuga, numerosa, se formó. Y Roglic, renqueante, regresó. Estaba por ver si la primera sería capaz de llegar a Arrate y cómo podría influirle, al segundo, el traspié en lo físico llegado el momento.

Roglic, sufriendo en la subida final.

Nairo Quintana trabajando para Mikel Landa.

Movistar llevó las riendas del ritmo durante muchos compases. Velocidad crucero que buscaba endurecer. Los más de tres minutos que lograría la fuga en algún momento fueron un espejismo, porque pronto esa diferencia se estableció en torno al minuto. En esa fuga de catorce unidades rodaban, entre otros, Carlos Verona (Mitchelton-Scott, puntuando para la general de la montaña), el belga Thomas de Gendt (Lotto-Soudal), el ruso llnur Zakarin (Katusha), Gorka Izagirre (Bahrein-Merida) o el propio Mas.

En la ascensión a Ixua, de primera, a unos 34 kilómetros del final, y con la fuga desgranándose un minuto por delante, Mikel Landa aceleró. Pero Roglic, Izagirre y Nairo Quintana (Movistar) respondieron rápido. Contraatacó el colombiano, inicialmente cortado por todos los anteriores, pero perseveraría más adelante para lograr abrir un pequeño hueco y coronar en solitario. En la bajada, empero, neutralización. Y a partir de ahí, gestión de San Miguel y alta velocidad de Movistar hasta la base de Usartza, la vertiente de Arrate de pendientes demoledoras. La fuga, convertida en cuarteto, con medio minuto. Y muchas incertidumbres, pero no precisamente por la general.

Nairo Quintana trabajando para Mikel Landa.

Clasificación de la sexta y última etapa de la Itzulia 2018.

En la última subida arrancó Nairo Quintana y al poco hizo lo propio Mikel Landa. Por primera vez Roglic no salió a sus ruedas. Dejó hacer, gestionando sus réditos y sus dolores, apelando al ritmo 'Bora' del austriaco Gregor Mühlberger (que venía de la neutralizada fuga) en algún momento. Incluso dejó marcharse a Ion Izagirre, que también aceleró. Landa, catapultado por Quintana, voló hacia la cumbre, sobrepasando a los últimos exponentes de la fuga salvo a un Enric Mas que aguantó, resistió y llegó al santuario con una docena de segundos para estrenarse como profesional. Y Roglic, 54 segundos por detrás del ganador, con unas pérdidas lo suficientemente mínimas para estrenar a su país en el palmarés de la carrera. Esta Itzulia ha supuesto un salto para Roglic, exsaltador de esquí. O un paso más tras su doble éxito, dos etapas, en la edición de 2017.

“Creo que soy de los pocos, por no decir el único, esquiadores que se ha pasado al ciclismo. Son modalidades distintas. Al final todo lo que aprendes en un deporte te sirve a la larga para el futuro”, comenta Roglic sobre su pasado ya siendo campeón de la Itzulia 2018. “Esta victoria, por supuesto, supone un gran paso en mi carrera. Primero quiero ganar en pruebas WorldTour y que eso me sirva para mejorar. Tenemos que seguir mejorando. Y luego en el futuro, ya se verá”, añade. Roglic no se mostró especialmente nervioso por su caída. “Fue mala suerte, una caída en un momento inoportuno, pero no tengo nada roto y todo quedó en daños mínimos. No estuve preocupado, porque estaba convencido de que volveríamos a conectar. El equipo hizo un gran trabajo. Mikel ha sido un gran rival y creo que hemos hecho una carrera muy interesante para el público”.

Clasificación de la sexta y última etapa de la Itzulia 2018.

Clasificación general final de la Itzulia 2018.

Clasificación general final de la Itzulia 2018.