El ciclista australiano Richie Porte centrará en el Tour de Francia su temporada 2018, con el fin de lograr su sueño de subir una vez al podio de esa carrera. "Desde la presentación del recorrido es allí (en el Tour) donde quiero estar en julio. Cuando me retire tendré en mi salón una foto mía en el podio del Tour. Será el símbolo de mi carrera", dijo en una entrevista que este lunes publica el ciclista del BMC de 32 años (cumplirá 33 el próximo 30 de enero) y cuya mejor actuación en la ronda gala fue la quinta plaza cosechada en 2016.
Porte reiteró que los organizadores del Tour "llevan un poco lejos la búsqueda del espectáculo", críticas que ya hizo en julio pasado tras sufrir una dura caída en el descenso del Mont du Chat durante la 9ª etapa con final en Chambery, que le obligó a retirarse con fractura de la clavícula derecha y de la pelvis.
"La seguridad de los ciclistas es un asunto importante hoy, pero puedes caerte en una carretera ancha igual que bajando un puerto", indicó. Tras esa caída, Porte aseguró que pasó "de la mejor forma de su vida a ser dependiente de su esposa", que empujaba la silla de ruedas en la que tuvo que desplazarse durante semanas.
La inactividad le llevó a pasar de los 59 kilos que pesaba cuando sufrió la caída a 70, pero ahora ha vuelto a recobrar la forma, como puso de manifiesto su segundo puesto en la general final del Tour Down Under, con victoria en la etapa reina de Willunga Hill, donde no pudo renovar su título por menos de un segundo frente al sudafricano Daryl Impey.