La celebración en el podio por la histórica victoria de Biniam Girmay en Jesi (donde tras superar en un espectacular duelo a Mathieu van der Poel se convertía en el primer ciclista africano negro en ganar una etapa de una Gran Vuelta) quedó arruinada cuando el corcho de la botella de vino espumoso que acababa de abrir golpeó su ojo izquierdo.
Girmay siguió unos segundos agitando la botella de champán encima del podio, pero con el ojo dolorido y medio cerrado. Tras unos instantes, fue examinado por los médicos del equipo y de la carrera que decidieron trasladarle a un hospital para someterle a revisiones adicionales.
🚴🇮🇹 | Oei, het ging al een paar keer bijna mis en nu krijgt Girmay een kurk in zijn oog bij het openen van de champagne. Hij heeft er echt veel last van! 🍾🇪🇷 #Giro
— Eurosport Nederland (@Eurosport_NL) May 17, 2022
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Un par de horas después, Biniam Girmay regresaba al hotel del Intermarché para descansar. La decisión sobre su continuidad en el Giro de Italia se tomará mañana miércoles por la mañana, antes de la salida de la 11ª etapa en Santarcangelo di Romagna, en función de cómo pase la noche.
Este incidente impidió a Girmay pasar por la zona mixta para la habitual rueda de prensa que dan los ganadores de etapa. Antes, nada más concluir la misma, el ciclista del Intermarché-Wanty-Gobert había manifestado su gran alegría por este éxito histórico: "El equipo controló toda la carrera desde el inicio. No tengo palabras de agradecimiento para todos mis compañeros. Todo el equipo me ayudó, incluso los escaladores. Estoy muy feliz, no lo puedo creer, es algo increíble", dijo el eritreo, ganador de la última Gante-Wevelgem y subcampeón mundial en ruta sub'23.