Las demandas no se amenazan, se ponen. Pero Brent Copeland, team manager del Bahrein-Merida, asegura este sábado en las páginas de La Gazzetta dello Sport que su formación está meditando muy seriamente emprender acciones legales contra el Tour de Francia por la caída sufrida por Vincenzo Nibali en la ascensión a Alpe d´Huez, donde fue derribado por la correa de una cámara fotográfica que se enganchó a su manillar en un tramo de alta concentración de público. “Hemos sido perjudicados”, dice. Y añade: “Esto ha sido una evidente negligencia”.
"La seguridad siempre va a ser un problema central. Y obviamente no hay suficientes controles, no hay las inversiones necesarias. Esto no es aceptable. Los organizadores no están haciendo lo suficiente. Me refiero a la forma en que se manejó la etapa de Zoncolan en el Giro, con toda esa gente haciendo un cordón de seguridad. Fue ejemplar. Donde ocurrió el episodio de Nibali, la gente había alejado las barreras", manifestó Copeland al rotativo milanés.
El dirigente de la formación destaca que en los días previos al inicio del Tour de Francia las formaciones, la asociación que las aglutina, se habían dirigido a la Unión Ciclista Internacional con motivo de las posibles protestas que pudieran llegar contra el Sky, dada la tensión palpable entre un sector de los aficionados por todo el caso Froome. “La UCI nunca respondió. Hemos sido dañados y ahora estamos considerando una acción legal. Hemos preguntado a los equipos de la asociación y creemos que debería haber un precedente en este camino”, aporta.
“He hablado largo y tendido tanto con Christian Prudhomme como con el presidente David Lappartient. Ambos se disculparon y nos aseguraron que la cuestión de la seguridad se volvería a tratar en el futuro. Pero no basta con que sepamos que mañana Aso está asegurado, y hemos sufrido daños evidentes y muy significativos en este caso. No es aceptable. Y es por eso que nuestros abogados están valorando la posibilidad de emprender acciones legales. ASO está asegurado y hemos sufrido un daño evidente y significativo. Vincenzo es nuestro capitán, pero también es patrimonio de todo el ciclismo”, proclama.
Copeland también mostró su disconformidad con la decisión de los jueces de carrera de no considerar las circunstancias para asignarle a Nibali el mismo tiempo que los primeros en la línea de meta, trayendo a colación el episodio del Mont Ventoux en 2016. "Nos dijeron que la moto era la culpable en ese momento y que no era una situación normal. Pero el incidente de Alpe d'Huez tampoco lo fue. Nibali seguramente habría llegado con los primeros".