En pocas ediciones del Tour de Francia han pasado tantas cosas en las primeras seis etapas como en esta de 2023. Después de un inicio frenético en territorio vasco y dos jornadas para los velocistas, en las que brilló Jasper Philipsen, la doble ración pirenaica -etapas de emoción y gran ciclismo- ha aclarado mucho la situación de una carrera que ya es un mano a mano entre los grandes favoritos: Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar.
Tras ellos dos -un peldaño por encima de los demás- se abre la lucha por el podio en la que están metidos Jai Hindley, líder por un día y tercero de la general, Simon Yates, Adam Yates, David Gaudu, Romain Bardet... y un ciclista español de 22 años que está haciendo su debut en el Tour de Francia, Carlos Rodríguez (INEOS Grenadiers).
El ciclista de Almuñecar (Granada), campeón de España en 2022, sale de los Pirineos quinto de la general a 3´30" del líder Vingegaard, y con la sensación de que tiene calidad para luchar por el tercer cajón del podio. Menos de dos minutos le separan del australiano del BORA-hansgrohe.
El miércoles, en la primera etapa pinenaica, cuando Jumbo-Visma endureció el ritmo en la subida al Marie Blanque y Sep Kuss puso un punto más para hacer la selección definitiva, a rueda del norteamericano solo quedaron los dos capos de la carrera.. con Carlos Rodríguez a unos pocos metros. “Las piernas han respondido en la parte final del Marie-Blanque y me he quedado cerca de seguir a Pogacar y Vingegaard, que van a otro nivel, pero tampoco he perdido mucho tiempo, que es lo importante", comentaba el andaluz tras esa etapa, que acabó décimo, en el grupo del esloveno y la mayoría de favoritos (solo Hindley y Vingegaard llegaron por delante).
En la segunda batalla pirenaica, con Vingegaard y Pogacar peleándose por delante, Carlos Rodríguez aceleró con decisión en la ascensión final a Cauterets, llevándose a rueda al maillot amarillo Hindley y a Simon Yates, con los que llegó a meta, séptimo, para ascender hasta la quinta plaza de la general. Una actuación deslumbrante que está consagrando a la gran perla, junto a Juan Ayuso, del ciclismo español.
Another good day in the Pyrenees. Thank you team and fans for all the support and help 🙏 pic.twitter.com/DDFezEHmB0
— Carlos Rodríguez (@_rccarlos) July 6, 2023
Fiel a su estilo -siin hacer ruido, pero con mucha solidez- el granadino se confirma como la principal baza para la general del INEOS Grenadiers, equipo que inició la ronda gala con varias opciones (además de Carlos, Daniel Felipe Martínez, Tom Pidcock y Egan Bernal), pero sin un líder definidio. La carretera está poniendo a cada uno en su sitio, y el español ya aparece como la opción más fiable de la escuadra británica a pesar de su juventud y de que es su debut en la carrera más prestigiosa del mundo.
De hecho, es tan solo su segunda Gran Vuelta, tras finalizar 7º en la pasada Vuelta a España, un resultado además condicionado por la dura caída que sufrió en la 18ª etapa, cuando iba cuarto de la general. y que le hizo sufrir y perder algo de tiempo en las últimas jornadas. 2º en el Tour del Porvenir de 2021 (se quedó a solo 7" de Tobias Johannessen en un espectacular desenlace), Carlos Rodríguez es un ciclista completo con cualidades de vueltómano que ya hace soñar a la afición española con grandes éxitos futuros en rondas de tres semanas.
La calidad del ciclista de Almuñecar, formado en la cantera de la Fundación Contador (en el Kometa Cycling junior; donde dominó con autoridad el calendario junior nacional antes de fichar por INEOS a finales de 2019) es indiscutible, y las únicas dudas sobre sus opciones pueden llegar por su inexperiencia en las grandes vueltas.
También en 2022 fue campeón nacional en ruta, 2º de la Ruta de Occitana, 3º de la Vuelta a la Comunidad Valenciana, 4º en la Vuelta a Burgos y 5º de la Clásica de San Sebastián e Il Lombardía. resultados que hablan a las claras de su calidad y potencial. Esta temporada, condicionada por la fractura de clavícula que sufrió tras caerse en Strade Bianche, ha sido 4º en la Vuelta a Andalucía y 9º en un Criterium du Dauphiné de altísimo nivel (ganado por Jonas Vingegaard).
Pese a su discurso precavido después de la primera etapa de los Pirineos ("He venido a aprender, es mi debut en el Tour y haga lo que haga estaré contento", decía en la meta de Laruns), la expectación se ha disparado en torno al granadino, y desde la la formación británica ya no esconden que es su baza. "Somos el INEOS tenemos un equipo que si se lo propone puede ayudar mucho a Carlos para hacer buena general", aseguraba ayer el colombiano Egan Bernal, vencedor del Tour en 2019 y ahora dispuesto a dejarlo todo por su compañero. Ayer se vació para él en las primeras rampas de Cauterets.
"Le veo bien, es un corredor de tres semanas, pero es su primer Tour y no se le puede exigir estar en el podio", añadía el colombiano, quien destaca de Carlos su gran profesionalidad y madurez. "Es muy joven pero extremadamente profesional, si está ahí es porque se lo merece, tiene la cabeza bien puesta y lo demuestra estando con los mejores".
Mientras tanto, el granadino se muestra satisfecho con su rendimiento pero prefiere ir día a día y con prudencia “Estoy bastante contento por cómo me está cuidando el equipo, pero las piernas deben seguir respondiendo. Queda mucho Tour”, señalaba en Cauterets Carlos Rodríguez, quien añadía lo siguiente sobre el apoyo de su equipo: "Me siento bastante bien y en el equipo me están apoyando y dando la libertad para hacer todo lo posible, estoy muy agradecido".
"Yo lo único en lo que creo es en el trabajo que he hecho y en seguir luchando y dar lo mejor de mi. Vamos a seguir luchando día a día para hacerlo lo mejor posible, y lo que tenga que ser será", añadía, siempre prudente y parco en palabras.
Con su futuro en el aire (termina contrato esta temporada con INEOS Grenadiers y los rumores le sitúan en el Movistar Team) este Tour de Francia puede ser el de la consagración de Carlos Rodríguez, una de las grandes perlas de nuestro ciclismo.