Los últimos metros del Gran Colombier -subida de Categoría Especial de 17,4 km al 7,1%- han sido escenario de otro duelo entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard con el Tour de Francia en juego. El danés del Jumbo-Visma sigue líder pero el esloveno del UAE está cada vez más cerca.
En el Grand Colombier ha le ha asestado un nuevo golpe moral -que se traduce en 8"-, que se suma a los que ya le dio en el Puy de Dómez (otros 8") y en Cauterets (28). En estas tres etapas Pogacar le ha remontado a Vingegaard 44" del 1´04" que le sacó el danés en Laruns. La tendencia parece clara: el esloveno va a más y ya acecha el maillot amarillo que sigue viste el danés.
Tras la 13ª etapa Tadej Pogacar aseguró sentirse satisfecho con los cuatro segundos que recortó a Vingegaard en la meta, que sumados a los cuatro de bonificación le dejan a 9 del maillot amarillo.
"Es un buen comienzo en la tarea de remontar, creo que ha sido un buen día para nosotros. Me hubiera gustado ganar la etapa, pero esa renta que he recortado es como una pequeña victoria", aseguró el corredor del UAE.
Pogacar, que atacó en los últimos 450 metros del Grand Colombier, única dificultad puntuable de la jornada, reconoció que es difícil sacar de rueda a Vingegaard, "uno de los mejores escaladores del mundo".
"Hoy lo he intentado con un largo sprint, he estado a punto de no poder terminarlo, pero al final he logrado unos segundos que valen la pena", añadió.
Pogacar reconoció que contaban con buscar la victoria de etapa, pero que la escapada "fue muy rápida" y que prefirieron "no correr riesgos" poniendo a trabajar al equipo para recortar diferencias y "jugárnoslo todo en la última subida".
Vingegaard: "El objetivo era mantener el maillot amarillo"
Por su parte Jonas Vingegaard le quitó importancia a los segundos que cedió en la meta del Grand Colombier con el esloveno Pogacar y se felicitó de haber mantenido el maillot amarillo, que era el objetivo que se había marcado para esta jornada. "El objetivo hoy era mantener el amarillo, estoy contento por haberlo conseguido. Pogacar es un ciclista más explosivo que yo en un final como este, así que estoy contento con haber perdido solo cuatro segundos", señaló.
El defensor del título perdió la rueda del esloveno en un duro ataque en los últimos 450 metros, pero mantiene una renta de nueve segundos en la general.
El danés reiteró que este Tour se jugará en un margen de pocos segundos, como suele ocurrir en los duelos que mantiene con Pogacar, pero aseguró que afronta con confianza las etapas alpinas, que son más largas y de resistencia y se adaptan mejor a sus posibilidades.
"Tengo confianza en mis fuerzas, las etapas de los próximos días serán interesantes. Yo me encuentro muy bien, estoy en buenas condiciones, estoy muy satisfecho de cómo están saliendo las cosas. Espero dar lo mejor de mi mismo la próxima semana", indicó.
Vingegaard afirmó que la rivalidad que mantiene con Pogacar está siendo "hermosa" para los espectadores y alabó a su rival: "Tadej es uno de los mejores o el mejor del mundo, un rival muy difícil, siempre hay hermosos combates entre nosotros".
El líder del Tour aseguró que no siente la presión de renovar el título logrado el año pasado. "No estoy ansioso, si gano el Tour está bien; si no, habré dado el máximo", concluyó.




