El esloveno Tadej Pogacar se mostró "muy contento" de haber conquistado el maillot amarillo de líder del Tour de Francia en la contrarreloj de Cannes, pero aseguró que conservarlo hasta París "se puede hacer largo".
El defensor del título, que persigue su cuarto Tour de Francia, consideró muy buen resultado haber perdido solo 16 segundos en la etapa con el belga Remco Evenepoel, campeón del mundo y olímpico de la disciplina, al que consideró "el mejor contrarrelojista del mundo".
"Estas cinco primeras etapas se me han pasado muy rápido, esto empieza a calentarse, el Tour se anima. Estoy contento de estar de amarillo, aunque por otro lado puede hacerse largo si lo conservamos mañana y pasado", señaló el ciclista del UAE.
Pogacar se mostró satisfecho de su rendimiento contra el crono, solo superado por Evenepoel, y señaló que estuvo mejor que en la contrarreloj de la pasada Dauphiné, que acabó ganando.
"Lo planteé como una batalla conmigo mismo, no he tenido las mismas sensaciones que en la Dauphiné, hoy he conseguido superarme. Sabía que los rivales eran muy duros y perder solo 16 segundos es un buen resultado, detrás del mejor contrarrelojista del mundo", apuntó.
El esloveno no consideró que fuera un fracaso el tiempo del danés Jonad Vingegaard, que perdió 1.21 con respecto al belga: "Esperaba que estuviera más cerca de mi o incluso que me superara, como ya ha hecho en el pasado".
Además del maillot amarillo, Pogacar se enfundó el verde de la regularidad y el de puntos rojos de la montaña. Solo le faltó el blanco de mejor joven, al que ya no opta a sus 26 años: "Pero yo no tengo la sensación de estar envejeciendo. Me siento como un niño sobre la bicicleta", añadió.
Evenepoel: "La revancha me motiva"
El belga Remco Evenepoel, ganador de la contrarreloj de Caen en la quinta etapa del Tour de Francia, aseguró que el tiempo que perdió en un abanico durante la segunda jornada le motivó todavía más para salir a tope en su especialidad.
"Los que me conocen saben que la revancha me hace trabajar más. El tiempo que perdí me motivó todavía más que antes, quería hacer algo importante y me duele un poco que no haya podido conquistar el amarillo", señaló el ciclista del Soudal Quick-Step, que aventajó en 16 segundos al esloveno Tadej Pogacar y ahora es segundo en la general a 42" del defensor del título.
Evenepoel se mostró muy crítico con su actuación en aquella etapa: "Esos segundos perdidos duelen. Estuvimos atentos todo el día y en los últimos 40 kilómetros nos dormimos, es un error de principiante. Pero ya no lo podemos cambiar, solo podemos mirar hacia adelante. El equipo ha ganado ya dos etapas (la suya y la de Tim Merlier en el sprint de Dunkerque) y ahora tenemos que centrarnos en la general".
El belga reconoció que el Soudal no tiene la misma fortaleza que el UAE de Pogacar o el Visma del danés Jonas Vingegaard y que, además, vienen con el objetivo de subir al podio pero también de sumar etapas con Merlier. "Estoy convencido de que Tim ganará dos o tres etapas más. Pero vamos a trabajar para acabar en el podio, ese es ahora el objetivo. Algún día vendré a ganar el Tour, pero ahora es demasiado pronto", destacó.