El esloveno Tadej Pogacar consideró que tuvo una buena jornada, en la que fue segundo y acrecentó su ventaja en la general, y aunque reconoció que quería ganar la etapa, su prioridad era mantener el maillot amarillo sin pasr apuros. "Para ser sincero, hoy quería ganar la etapa, pero nuestra prioridad era mantenernos en cabeza de la general. Esta vertiente del Col de la Loze es más fácil que la que hicimos en 2023, que es muchísimo peor; cuando volvamos a subir por ese lado, iré con todo a por la victoria", explicaba en meta.
El esloveno -que aventajó en 9", más dos de bonificación, a Jonas Vingegaard en meta- explicó sobre el desarrollo de la 18ª etapa que, "cuando Visma aceleró en la Madeleine pensé que podríamos tener una buena oportunidad de disputar la etapa. Fuimos bastante rápido en la bajada, pero luego el grupo era demasiado pequeño y no hubo ningún tipo de cooperación en el valle, así que esperé a que volvieran mis compañeros a nuestra altura. Al pie de la subida final, mis compañeros se pusieron a tirar y yo confiaba en que pudiéramos dar caza a la escapada, pero Ben O'Connor estuvo muy fuerte y consiguió batirnos".
A falta de un solo día de alta montaña en el Tour -la 19ª etapa de mañana, también en los Alpes-, Pogacar aventaja a su máximo rival en 4´26", por lo que tiene cada vez más cerca su cuarto Tour de Francia. Aún así, espera que mañana el Visma Lease a Bike siga dándole batalla. "Estoy contento de haber tenido buenas piernas y de haber conservado el maillot amarillo. Hoy era difícil marcar diferencias. Tenía un poco de miedo a esta etapa, pero ha resultado ser un día precioso para nosotros. Podemos esperar que mañana sea otro gran día, parecido al de hoy. Visma hará todo lo posible por derrotarme, pero nosotros somos fuertes como equipo y espero que sobrevivamos para poder llegar de amarillo a los Campos Elíseos el domingo", añadió.
